Saborea Pamplona: Ruta del Encierro

El recetario pamplonica hunde sus raíces en la tradición culinaria navarra e incluye una buena retahíla de sabrosos platos típicos, los cuales cobran durante estos días un protagonismo destacado en los bares, en los restaurantes, en las sociedades o incluso en la plaza de toros durante las meriendas.

En los sanfermines la primera comida de la jornada ya es consistente. Hay quien no renuncia a una buena taza de chocolate con churros, que suele saborearse tras el primer encierro, mientras que los fieles a la tradición eligen un 'caldico' de gallina y ternera. También hay quien se decanta por propuestas matutinas más contundentes, como huevos con chistorra o magras con tomate.

Hay numerosos platos que dan sabor a los sanfermines, uno de los platos estrella durante estos días es el estofado de rabo de toro y como no, destacar el bacalao al ajoarriero.

 

Imagen de la calle Estafeta abarrotada de gente

 

Saborea Pamplona: ruta del Encierro

CORRALES DE SANTO DOMINGO Y HORNACINA

Lugar desde el que se tira el cohete que da la salida al encierro. A las 8 en punto de la mañana, tras el cohete, se abren las puertas y los toros que han sido subidos la noche anterior en el llamado Encierrillo, se enfilan en una carrera de 848 metros hasta llegar a la Plaza de Toros. No te pierdas uno de los momentos más mágicos “El Encierrillo”, se realiza al anochecer (22.00 h) y da comienzo con un toque de cuerno. A partir de ese momento, en absoluto silencio y con la única ayuda de pastores y cabestros, los toros recorren los 300 metros que separan los corrales del Gas de los corrales de Santo Domingo.

ASADOR ZALDIKO

El Asador Zaldiko está situado en uno de los rincones más típicos del Casco Antiguo, "La Cuesta de Santo Domingo", junto al Museo de Navarra y a escasos metros de los corralillos del encierro. Tras pasar las puertas del restaurante nos encontramos con la tradición y el ambiente de los asadores de nuestra tierra y junto a un esmerado servicio, los mejores productos del mercado, las verduras de nuestra huerta, los pescados del Cantábrico y la magnífica y curada carne roja que harán de su visita un recuerdo agradable para Usted y sus acompañantes. Aparte de la exquisita carta el Asador Zaldiko dispone de variados menús y también, si lo desea previo encargo, el asador preparará cualquier tipo de plato, como paella, mariscos, cabrito asado, etc.
 

PLAZA CONSISTORIAL Y AYUNTAMIENTO

La Plaza Consistorial está situada en el corazón del Casco Antiguo de Pamplona. Por esta plaza pasa el Camino de Santiago, el recorrido del encierro y constituye una de las imágenes más conocidas de Pamplona, ya que es el escenario del Chupinazo que da inicio cada año a las fiestas de San Fermín. ¡Una plaza tan pequeña y tan grande a la vez!

En esta plaza se encuentra el Ayuntamiento, uno de los monumentos más importantes y reconocibles de la ciudad. La Casa Consistorial se construyó debido a la unificación de los burgos de Pamplona, tras el Privilegio de la Unión otorgado por Carlos III el Noble en 1423, y se erigió en un espacio abierto, en “tierra de nadie”, donde confluían los tres burgos, el de la Navarrería, San Nicolás y San Cernin.
 

Imagen una mujer fabricando churros en la churrería la Mañueta de Pamplona.

EL CHURRERO DE LERÍN Y LA MAÑUETA

El Churrero de Lerín durante el año es un sitio tranquilo dentro de una calle bulliciosa. Se transforma entre el 6 y el 14 de julio, sobre todo después de los encierros sanfermineros. Entonces se forman larguísimas colas fuera de la minúscula tienda para comprar chocolate caliente y churros que están deliciosos.

La Churrería la Mañueta, una de las más antiguas de España, lleva casi 150 años endulzando las mañanas de los Sanfermines a los pamploneses y los visitantes. En esta churrería Paulina y su familia siguen manteniendo la receta de la familia y el único truco es el empleo de leña de haya de Navarra cortada a mano con hacha y utilizando aceite de oliva.

 

 

 

GURGUR: DELICIAS DE LA ESTAFETA

Gurgur es una tienda de delicias en la céntrica calle Estafeta que reúne lo mejor de la alacena de Navarra para darle un capricho al paladar con productos sabrosos y con lo mejor de la gastronomía navarra, con calidad y de elaboración tradicional y local. Entre los tipos de productos disponibles están los buenos vinos con Denominación de Origen, el pacharán de elaboración tradicional, quesos premiados por su sabor y calidad, conservas de verduras con nombre propio, dulces y pastelería típica y otros caprichos con el sabor de lo mejor de nuestra cocina. 
Además preparan y envían todo tipo de cestas, de todos los tamaños con los productos preferidos. 
 

CAFÉ IRUÑA: RINCÓN DE HEMINGWAY

El Café Iruña es un café, bar y restaurante que se fundó en 1888 situado en la Plaza del Castillo de Pamplona, en pleno corazón de la ciudad. Este mítico Café es una parada obligatoria para la gente que visita Pamplona y uno de los lugares más exclusivos de Pamplona debido a su historia y tradición. El Rincón de Hemingway es acogedor y tranquilo rincón, situado contiguo al Café, en el que domina el espíritu y la imagen del escritor Ernest Hemingway.

El Café Iruña es también punto de encuentro para los pamploneses por su tradición, su inmejorable ubicación, su emblemático salón y su amplia terraza, además de una muy buena elección para poder ir de pinchos, comer o cenar.
 

GRAN HOTEL LA PERLA

“3 siglos, 4 generaciones, 5 estrellas” en los que la historia hacen de este lugar un hotel acogedor y único en el mundo. El Gran Hotel La Perla es un establecimiento con historia y comprometido con ella. En pleno centro de la ciudad de Pamplona le esperan 44 confortables habitaciones personalizadas dedicadas a los personajes que se han alojado con nosotros como Ernest Hemingway, Mario Vargas Llosa, Julio Iglesias, o Woody Allen, entre otros.

Desde el siglo XIX el hotel ha sido testigo e incluso ha protagonizado momentos de la historia local y nacional.  Otros grandes personajes como Orson Welles, Manolete, Charles Chaplin, Pablo Sarasate, Julián Gayarre, Imperio Argentina, Cayetano Ordoñez o Ignacio Zuloaga, han contribuido a hacer de este hotel de lujo en Pamplona un establecimiento único.
 

PLAZA DE TOROS

La plaza de toros de Pamplona, inaugurada en el año 1922 e internacionalmente conocida por los encierros de San Fermín, nos presenta ahora una oportunidad única: entrar por primera vez en su interior y conocer los entresijos de la fiesta y de la emoción que cada año se vive en este coso taurino del 6 al 14 de julio. Podrás conocerla tanto a través de una visita guiada como de forma individual con autoguía.

La cuarta mayor del mundo en cuanto a aforo, y que abre sus puertas para que los visitantes puedan sentir la emoción de uno de sus tramos más peligrosos, cuando los toros atraviesan el estrecho paso del callejón y entran en una plaza a rebosar de público y corredores. No es lo mismo que si fuera San Fermín, pero los vídeos y paneles explicativos nos ayudan a sentir, en parte, esa emoción. La exposición se completa con la visita a los corrales, la capilla, la sala del miedo … todo ello acompañado de soportes interactivos que nos explican el arte de la lidia.
 

RESTAURANTE RODERO

Situado en una ubicación privilegiada, en pleno centro pegado a la plaza de toros de Pamplona, su ambiente sorprende desde el primer momento en el que cruzas su señorial puerta color cerezo, custodiada por dos pinos, y pisas el local.

Rodero, pionero en cocina sorprendente y poco ortodoxa lleva deleitando a los amantes del buen comer con sus creaciones lejos de lo tradicional más de 40 años. Prueba de ello, es su estrella Michelín que conserva desde el año 1994 y que lo avalan como una apuesta segura siendo uno de los mejores restaurantes de España.

Criado entre fogones, la vocación de Koldo Rodero se dejó notar desde bien pronto, cuando soñaba con que el sabor fuera la piedra angular de su propuesta. Hoy, este chef nos da una magnífica visión de la cocina navarra actual, más creativa, inteligente, técnica... y demuestra tener un don para mostrárnosla tremendamente sugerente.
 

MONUMENTO AL ENCIERRO

El conjunto escultórico está compuesto por diecinueve figuras, seis toros, tres cabestros y diez corredores, que inmortalizan en bronce patinado, una instantánea del encierro por el tramo de la calle Estafeta. Con un peso superior a diez toneladas, queda asentado sobre una plataforma de hormigón armado y recubierta con loseta como la que cubre el suelo de la avenida de Carlos III. El escultor vizcaíno Rafael Huerta concibe esta obra como homenaje a su tierra navarra de adopción. 

El proyecto de escultura se realizó en dos fases. El monumento se inauguró por primera vez el 6 de julio de 1994, a pocos metros de la Plaza de Toros. Este primer grupo escultórico en bronce se reducía a dos corredores tratando de conducir a golpe de periódico a un toro rezagado. Una década más tarde, en febrero de 2004, el escultor bilbaíno recibió el encargo del Ayuntamiento de Pamplona para desarrollar el conjunto en su totalidad. La segunda inauguración tuvo lugar el 21 de abril de 2007, en el marco de la jornada festiva organizada con motivo de la apertura del nuevo tramo peatonal de la avenida de Carlos III, entre la plaza de Merindades y la calle Cortes de Navarra.
 

CAPILLA DE SAN FERMÍN 

Si las calles de Pamplona son el principal escenario de las universales fiestas de San Fermín, la Capilla del Santo, ubicada en el interior de la iglesia de San Lorenzo, constituye el punto de encuentro de los fieles en los actos religiosos de las fiestas de San Fermín. Desde esta iglesia comienza cada 7 de julio la procesión de San Fermín, por ser la que guarda la talla del Santo.

Sustituyendo a otra de corte barroco, el edificio data de 1901, según el proyecto de Florencio Ansoleaga, y el interior es de estilo neoclásico. La capilla del Santo fue construida entre 1696 y 1717, y es obra de Santiago Raón, Fray Juan de Alegría y Martín de Zaldúa. Destaca el juego geométrico de sus cúpulas y la linterna que corona la parte superior. En ella se guarda la imagen, que se colocó allí el 6 de julio de 1717.

La talla es un relicario del siglo XVI y aunque es de madera, se guarneció en plata en 1687. En el óvalo del pecho se conservan las reliquias de San Fermín y la talla está colocada sobre un pedestal, labrado también en plata.