Con sus 280 metros de longitud y en una cuesta de hasta el 10% de desnivel, la Cuesta de Santo Domingo es el primer tramo del Encierro, sin duda, el acto más conocido de las fiestas de San Fermín y que mayor interés suscita a nivel mundial. Supone casi un tercio del recorrido del Encierro, de 850 metros.
Los toros salen de un corral situado en un antiguo baluarte de la muralla, el Corral de Santo Domingo. Se considera el tramo más peligroso, pues es donde más rápido corren los toros, ya que salen descansados y cogen carrerilla e impulso. Además, en el último tramo de la Cuesta, antes de llegar a la plaza Consistorial, no hay ningún refugio para que los corredores puedan retirarse.
En la parte baja de este primer tramo, está la hornacina con la imagen de San Fermín, patrón de las fiestas. Minutos antes del comienzo del Encierro, los corredores -o mozos- le entonan varias veces un cántico para pedirle protección: “A San Fermín pedimos; por ser nuestro patrón; nos guíe en el encierro; dándonos su bendición”.
En el origen del cántico hay cierta confusión. Esto se debe a que sus autores y quienes lo hicieron mundialmente famoso no son los mismos. La autoría original recae en una cuadrilla de Pamplona de los años 50, pero fueron los Iruña’ko, grupo musical formado en 1954, quienes realizaron su versión y con quienes alcanzó la fama mundial hasta convertirse en himno de los corredores del encierro.
El Capotico de San Fermín
Un “capotico” es un capote pequeño que cubre a la figura real de San Fermín en la capilla y a la pequeña de cincuenta centímetros a la que los corredores se encomiendan antes de cada carrera.
Existe un dicho que apunta que ‘echar un capote’ significa ayudar a alguien, de esta manera, el capotico de Sanfermin haría de milagroso ante las situaciones inéditas que se dan en un encierro. Es por ello que tanto creyentes como los no creyentes, se encomienden a él ante seis toros salvajes sueltos.
Información práctica
Dirección: Cuesta de Santo Domingo, s/n. 31001 Pamplona - Iruña
Ruta: