‘El discreto encanto de la fotografía’ es el título de la exposición que presenta jorgemartínezuharte en el Horno de la Ciudadela hasta el 15 de diciembre, una muestra en la que el autor utiliza la fotografía como lenguaje creativo. La exposición consta de una instalación central específicamente ideada para el Horno que se completa con otra obra que es una apropiación de una fotografía de época. En la presentación han participado el director del Área de Cultura e Igualdad, Jorge Urdánoz, y el propio artista. El horario de visita es de martes a viernes de 18.30 a 21 horas, sábados de 12 a 14 y de 18.30 a 21 horas y domingos y festivos de 12 a 14 horas.
Tal y como explica el autor, la exposición parte de la idea de que a él no le interesa nada “la reproducción virtual de las obras de arte, ni su inclusión en catálogos o medios digitales. Me parece insustituible la experiencia física de contemplarlas, tal y como las ha concebido y montado el artista, es decir, el momento de enfrentarse y descifrar. Apuesto por la emoción y la tensión espacio-temporal que así se produce. Si no acudes te lo pierdes, esto no es streaming. No hay segunda oportunidad”.
Otra de las ideas que refleja la propuesta es que “para un artista que utiliza la fotografía como lenguaje creativo, el medio fotográfico actual, en su mayor parte, resulta aburguesado, conservador y con un tono especulativo nada reconfortante”. De ahí el título, que hace alusión a la película de Luis Buñuel y que puede llevar a la confusión entre fotografía y burguesía, “lo que contribuye al guiño conceptual que propone la obra”.
Sin la hiperrealidad de la fotografía digital
El catálogo recoge cómo la exposición está compuesta por dos piezas. Una central, que consiste en la construcción de un muro circular, a modo de recinto, con una imagen fotográfica en el interior que obliga a una circulación por un corredor perimetral para poder acceder al interior de la obra. Para su creación, se “ha despreciado la hiperrealidad de la fotografía digital, su saturación, contraste y esa perversa tendencia de iluminar las sombras, algo denominado alto rango dinámico”. La sesión para la creación de la obra se caracterizó por su rapidez. Se ha construido con un software de composición digital para unir las diferentes partes del mural de manera automatizada. Se han utilizado como soporte unos elementos industriales prefabricados de madera, unidos por bisagras de acero pavonado.
La segunda obra es una apropiación de una fotografía de época, aproximadamente de los años cuarenta, de autor anónimo, rescatada de un anticuario. La idea de jorgemartínezuharte ha sido recuperar una serie de parodias que realizó en los años noventa y cuestionar los derechos de propiedad intelectual. Consiste en imitar la obra de un autor famoso y cometer una errata en la firma. En este caso se ha simulado la inclusión de la fotografía en una colección de prestigio, el Museo Universidad de Navarra.
Además, se recoge que ‘Comunión en el altiplano’ es obra de Juan Manuel Castro Pietro, del reportaje Perú, viaje al sol; concebida por Joan Fontcuberta, y comentada por Fernando Casto Flórez. Sobre este trabajo, el autor señala que “recuerdo la sensación que me produjo ver la fotografía colgada en la pared del anticuario, sucia, con mucho polvo y rodeada de multitud de objetos. Me recordó automáticamente a las fotografías de Martín Chambi e inmediatamente al proyecto de Juan Manuel Castro Prieto. Incluir a Joan Fontcuberta en el equipo también surgió de manera automática. Con Fernando Castro Flórez, he de reconocer que me permití una licencia literaria, sonaba tan bien, que no pude evitar la tentación”.
Escala, materiales y la relación establecida con el espectador, esenciales
A la hora de describir su trabajo jorgemartínezuharte señala que “en un medio en el que las producciones adquieren un enorme protagonismo, hace tiempo que realizo piezas de arte lowcost. La fotografía, no como sistema de reproducción y copiado, sí como lenguaje”. Además, “las piezas que realizo habitualmente son únicas. Me interesa especialmente el objeto fotográfico y su disposición en el espacio. Escala, materiales y la relación establecida con el espectador resultan esenciales. El carácter metafórico, irónico o directamente despreocupado, a punto de no ser nada, de no decir nada, de dar importancia a lo puramente anecdótico, son aspectos fundamentales”.
En esa línea de trabajo considera que “la actual aspereza, el desinterés social y la precariedad, hacen muy complicado poder mostrar obra de manera coherente y continuada. El esfuerzo de los artistas por construir algo que raramente se pueden permitir y que interesa a muy poca gente hace del acto creativo una actividad suicida desde el punto de vista de la rentabilidad y el sentido práctico”.