Diez retratos de diez mujeres artistas, con todos sus detalles, con las miradas vívidas, con los cabellos al aire, componen la exposición de Ángela Moreno que se puede visitar en el Horno de la Ciudadela hasta el 8 de septiembre. El director del área de Cultura, Fiestas, Educación y Deporte, Íñigo Gómez Eguíluz, y la propia autora, Ángela Moreno, han presentado la muestra, que pretende convertir este espacio intimista de la Ciudadela en un lugar donde la presencia femenina cobra fuerza.
Para ello, se ayuda de estos diez retratos, realizados en lápiz y grafito, sobre papel de gran tamaño. Imágenes de más de un metro de ancho y metro y medio de alto, híper-realistas, basadas en fotografías. En este espacio están representadas Marisa Mantxola, Oihane McGuinnes Armendáriz, Zarys Falcón, Oskia Ugarte, Ángela Moreno, Natalia Isla Sarratea, Txaro Fontalba, Beruta (Berta Osés) y Amaia García Azqueta. Todas ellas, en su individualidad, cobran fuerza como un grupo heterogéneo.
Los retratos de estas artistas, plasmados en el papel reutilizado de la que fue la primera exposición de Ángela Moreno, ‘Mujeres mal hechas’, en 1988, tienen esa impronta del paso del tiempo, esas huellas en el papel, que enfatizan aún más sus rasgos personales. Para ello, Moreno ha dado protagonismo en esta muestra a las miradas, dibujadas con detalle a lápiz. Unas miradas que se entrelazan en este espacio circular, que conectan, que hablan, que aportan proximidad, cercanía e intimidad. También los cabellos, en grafito recordando las técnicas del grabado, dotan de expresividad, vida y energía a las diez protagonistas. Ambos elementos dotan cada retrato de un carácter personal.
Esta muestra surge del proyecto desarrollado por Ángela Moreno en el Centro de Arte Contemporáneo de Huarte y como respuesta a una red afectiva creada con estas diez artistas. Ellas han creado la exposición itinerante ‘Materiales maternales’, que ha recorrido distintos pueblos navarros durante 2023 y que ahora acoge el Pabellón de Mixtos bajo el título ‘M de Mixtas’. Con este pequeño homenaje, Moreno quiere captar la conexión que ha surgido entre todas las artistas y gestoras culturales, ofreciendo una imagen grupal.