El barrio de Txantrea gana espacio peatonal con la cuarta fase del proyecto de reurbanización de calles y plazas

El barrio de Txantrea gana espacio peatonal con la cuarta fase del proyecto de reurbanización de calles y plazas
Una nueva rotonda ordenará el tráfico en el cruce entre las calles San Cristóbal, Etxarri Aranatz y Magdalena junto a la plaza del Reloj
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La cuarta fase del proyecto de reurbanización de varias calles y dos plazas del barrio de Txantrea va a dar mayor protagonismo al peatón. Los trabajos previstos por el área de Desarrollo Sostenible y Proyectos Estratégicos del Ayuntamiento de Pamplona van a afectar al espacio comprendido entre las calles Artajona, Cáseda, Cintruénigo, Etxalar, Etxarri Aranatz, travesía de Espronceda, Ezkaba, San Cristóbal, plaza del Euskera y plaza del Reloj. Las obras se iniciarían entre los años 2024 y 2025.

Esta actuación en el barrio de Txantrea está incluida en las ayudas provisionales del Plan de Inversiones Locales (PIL) del Gobierno de Navarra, que ofrece ayudas para ejecutar obras de renovación de redes, pavimentación y urbanización de travesías, ente otras líneas de inversión. El proyecto de reurbanización de las ocho calles del barrio y las dos plazas cuenta con un presupuesto de 4.334.545,36 euros, IVA incluido.

Este presupuesto corresponde a la actuación de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el Ayuntamiento de Pamplona. El gasto de la Mancomunidad, de 1.220.223,31 euros sin IVA, es subvencionable en su totalidad y recibe un 85% del total, 1.037.189,81 euros. En el caso del Ayuntamiento de Pamplona, el importe subvencionable es de 1.792.291,23 euros, sin incluir el IVA, y recibirá un 85% de este importe: 1.532.447,54 euros. El Ayuntamiento podría recibir hasta un 10% más en el caso de justificar un mayor gasto de los conceptos subvencionables. El resto de inversión municipal, 1.789.977,66 euros sin IVA, no se incluye en las ayudas.

Las obras del proyecto consisten en la renovación total de la pavimentación de las ocho calles y plazas mencionadas, la reordenación de los cruces en las diferentes manzanas con la creación de pasos de peatones a nivel y rebajados, la construcción de una rotonda para la reordenación de la intersección de calles junto a la plaza del Reloj, la instalación de nuevo alumbrado público, la jardinería para las zonas verdes de nueva creación y las que se consolidan, así como la instalación de riego y la sustitución de mobiliario urbano. 

Las pautas que se van a seguir para esta reforma mantienen las líneas utilizadas en las pavimentaciones que se han realizado en el resto de las fases en el barrio. Además, el proyecto se acompaña de la correspondiente renovación de redes de saneamiento, pluviales y abastecimiento mediante un proyecto redactado por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona tras la firma del correspondiente convenio entre ambas administraciones.

Más espacio para itinerarios peatonales
El proyecto busca convertir la zona en un área de preferencia peatonal señalizada, en la que se permita el aparcamiento vecinal. Para ello, los cruces de las calles se proyectan en plataforma única, con ensanchamiento de las aceras y pequeños giros que rompen la linealidad de las calles en sentido este-oeste. Los trabajos se iniciarán con la demolición de los pavimentos de las aceras y desmontaje de bordillos, para crear pasos rebajados para peatones y pasos a nivel que garanticen la accesibilidad.

En las zonas de tráfico rodado, el pavimento será aglomerado asfáltico impreso de color negro en las calles Artajona, Cáseda, Cintruénigo, Etxalar, Etxarri Aranatz y travesía de Espronceda. En la rotonda y en la calle San Cristóbal será asfalto negro liso. En cuanto a los pasos de cebra a nivel y en los cruces en plataforma única de las calles interiores la calzada será de aglomerado asfáltico impreso de color. La preferencia peatonal se acentúa con la plantación de árboles en las bandas de aparcamiento, una medida ya implantada por el Servicio de Jardines en otras calles del barrio como Paternáin, Zuasti o Castillo de Tiebas.

La sección entre las calles Artajona, Cáseda, Cintruénigo, Etxalar, Etxarri Aranatz y travesía de Espronceda se redimensiona para ajustar las medidas a un carril de circulación de 3,20 m y una zona de aparcamiento de 2,20 m. Las aceras dejan anchos libres a las fachadas en torno a los 2,20 m. En todas las calles se respetan los vados existentes con licencia municipal, dando la posibilidad de que en el proceso de obra se atiendan futuras nuevas licencias.
En cuanto a la calle Ezkaba, se actúa en dos manzanas entre las calles Cintruénigo y Etxarri Aranatz, y se ajusta a la intervención recién finalizada realizada por Gerencia de Urbanismo como segunda fase del desarrollo Txantrea Sur. En la calle San Cristóbal, entre Artajona y Etxalar, la actuación se limita a dar continuidad con el paso peatonal perimetral, ya que estas esquinas fueron objeto de reforma en la que se pavimentaron aceras, se ordenaron los parterres que se dotaron de riego y se colocaron bancos.

En la calle San Cristóbal, entre Etxarri Aranatz y la ronda de calle Mendigorría, se actúa renovando las infraestructuras y dejando una sección entre bordillos con dos carriles de circulación de 3,50 m cada uno y aparcamiento en línea en cada lado de 2,20 m. La acera del lado edificado varía de dimensiones adecuándose a la ordenación y en ningún caso es menor de 2,20 m de anchura. Los pasos peatonales son elevados y el situado en mitad de la calle conecta con las plazas interiores de las manzanas de las calles Santesteban y Lesaka.

Una nueva rotonda
Una de las principales reformas del proyecto es la nueva rotonda en la intersección entre las calles San Cristóbal, Etxarri Aranatz y Magdalena. El plan elimina el cruce semaforizado que dificulta las conexiones peatonales y rodadas, tal y como indica el Plan Municipal, y se reordena con la construcción de una nueva rotonda de radio 10,75 m, con una calzada de 5,75 m, ensanchamiento de aceras y conexiones peatonales a nivel en todos los cruces. 

Mediante esta solución se mejoran sustancialmente los recorridos del peatón y se calma el tráfico en un punto que es centro neurálgico en el barrio. Los perímetros exteriores de la rotonda se ajardinan en los ensanchamientos más amplios, dando continuidad y conectando las actuaciones de la plaza del Reloj y la plaza del Euskera.

La plaza del Reloj incrementa su superficie, ya que se incorpora la superficie del parterre y la de asfalto donde se ubica la parada de autobús delante del pabellón edificado y el reloj, que se mantiene en su posición actual. Las zonas de estancia también mantienen la forma circular con bancos de hormigón, pero se retiran los muros perimetrales y el parterre que los rodea se rebaja a nivel de acera, dando una visión más amplia y limpia. La zona de ampliación hacia el parterre se completa con la reubicación de la parada de bus y la plantación de arbolado. Se mantiene en posición el pino piñonero de mayor dimensión y el de menor, se trasplanta.

El paso peatonal en el acceso de la calle Etxarri Aranatz conecta la zona de la plaza de Reloj con la plaza del Euskera, cosiendo ambos espacios habilitando zonas de estancia anexas al parterre que protege del tráfico rodado de la rotonda en el sobreancho que se produce en la acera de la calle San Cristóbal.

La plaza del Euskera, accesible
Uno de los cambios más destacados del proyecto de reurbanización es la adecuación de la plaza del Euskera, para hacerla accesible a todas las personas. En la actualidad, el perímetro se encuentra a nivel de las aceras pero la zona central, más baja, presenta escaleras y rampas. Además, el diseño original encajó los ejemplares de arbolado en unos alcorques-jardinera de hormigón in situ que en muchos casos han limitado su crecimiento.

El proyecto conserva la mayoría de los árboles de la acera de la calle San Cristóbal y se añade una nueva alineación de arbolado joven pegado al bordillo en la nueva acera, de manera que ejercen de filtro al espacio interior de la plaza. El espacio central se eleva y se coloca en continuidad con la plataforma de las aceras de alrededor. En la zona oeste que linda con la valla del edificio de Salud, se adosa un parterre verde que envuelve las zonas de estancia y se adapta a los ejemplares de arbolado que se mantienen. De esta manera, se da continuidad a la transición de espacios en los recorridos peatonales entre las dos plazas. 

Se mantienen las dos paradas del transporte urbano: la previa al acceso a la rotonda desde la calle Magdalena y la parada de la calle San Cristóbal en la plaza del Reloj. La línea número 7 que tenía uno de sus recorridos por la calle Etxarri Aranatz, realizará tanto la ida como la vuelta por el tramo de la calle San Cristóbal entre rotondas para seguir por la calle Mendigorría. Esta modificación se plantea de acuerdo con el Servicio de Transporte Urbano de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona.
 

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