El Ayuntamiento completará en los próximos días el despliegue de cámaras de seguridad para controlar los entornos de varias discotecas y otras zonas de ocio de la ciudad. Las siete cámaras que se van a colocar se unirán a las seis que ya vigilan las inmediaciones de algunos establecimientos. En total, trece cámaras para dotar de mayor seguridad a unas zonas de potencial conflictividad en un momento en el que se incrementa el ocio nocturno en la ciudad por el inicio del curso.
El Ayuntamiento de Pamplona ha invertido en la compra de esas cámaras de seguridad 68.375 euros. Tiene un triple objetivo: preventivo y persuasivo; control por observación; y ayuda para el esclarecimiento de delitos. Las cámaras instaladas hasta el momento han sido fundamentales para la resolución de algunos hechos delictivos que se han producido en la ciudad. Se controlan entornos de ocio e inmediaciones de determinadas discotecas y establecimientos en los barrios de Milagrosa, Abejeras, San Juan y Segundo Ensanche.
A finales del mes de marzo, Ayuntamiento, discotecas y otros locales de ocio de Pamplona firmaron un acuerdo en el que se comprometían a aunar esfuerzos en la mejora de la seguridad de estos establecimientos y zonas de la ciudad. El acuerdo apuesta por el fomento del ocio responsable y por erradicar el uso de armas blancas, tanto en el interior de los locales como en el entorno, como medida preventiva de delitos violentos.
Los establecimientos de hostelería se comprometían a no permitir el acceso a clientela que porten armas blancas o elementos punzantes. Las armas que se retiran se entregan a la Policía Municipal, que facilita detectores de metales a los establecimientos. Policía Municipal realiza controles en los entornos de ocio y establece dispositivos preventivos de peleas y actitudes delictivas.