610812.325533308
4741641.65743484
N
30
Dirección
C/ MERCADO 11, 1º
31001 - PAMPLONA
Teléfono
Horarios
- De lunes a viernes de 08:30 h. a 14:30 h.
Otros datos
. ARCHIVERA: Beatriz Marcotegui Barber.
El Archivo Municipal de Pamplona es el servicio encargado de la organización, conservación, acceso y difusión del patrimonio documental generado y recibido por el Ayuntamiento de Pamplona como ente jurídico, político y administrativo, desde sus orígenes hasta la actualidad y también el producido por otras instituciones y particulares, además del patrimonio bibliográfico y audiovisual, artístico mueble, etnológico e industrial, adquirido por la institución municipal.
La historia del Archivo empieza en 1423, momento en que Carlos III el Noble, artífice de la Unión de los Burgos de Pamplona, dota al nuevo municipio de una minuciosa organización que, con el paso del tiempo y, en paralelo al desarrollo de mayor número de funciones y competencias, dará lugar a la formación de un fondo documental excepcional por su volumen, que sobrepasa los seis mil metros lineales, y por su contenido informativo. El monarca manda hacer un arca de roble con tres llaves para que los tres pueblos guarden sus documentos, sellos y pendón comunes, para utilidad y provecho de todos los habitantes. Esta prescripción real, que tiene además la particularidad de ser el primer testimonio escrito en Navarra sobre los documentos de archivo, explica la conservación de 271 unidades documentales anteriores a 1423, en soporte pergamino. Así, el documento más antiguo data de 1129.
La documentación histórica que conserva evidencia la importancia de Pamplona como capital o «Cabeza del Reino de Navarra». Algunas series han llegado sin solución de continuidad hasta nuestros días. Tal es el caso de las series de libros de Actas del Ayuntamiento, de las Libranzas o Mandamientos de pago, de los libros de contabilidad, entre otras, prescritas ya en las Ordenanzas para el Buen Gobierno, de 1547. Por el contrario, otras cuyo procedimiento no ha sido regulado, favoreciendo tramitaciones deficientes o prácticas administrativas caprichosas, han llegado como agrupaciones documentales, dificultando la identificación. Tal es el caso de las Colecciones de Mapas, Planos y Dibujos, de Carteles y de Grabados.
El Archivo Municipal custodia también otros fondos y colecciones documentales de particulares, entidades y organismos vinculados a la ciudad, que forman parte del Patrimonio documental de Pamplona, como el Fondo de la Hermandad de San José y Santo Tomás (1587-1900), el Fondo de la Cofradía de los Plateros (1691-1832) o el Legado testamentario de Pablo Sarasate (1832-1908).
Mención especial merece, tanto por la procedencia como por la antigüedad, naturaleza y morfología de sus materiales, la Fototeca, dedicada a la recogida, instalación, organización, descripción, evaluación y selección, acceso y difusión del Fondo fotográfico producido por el Ayuntamiento de Pamplona, y de otros Fondos y Colecciones de carácter no municipal, considerados de interés para la historia contemporánea de Pamplona y para la historia de la técnica fotográfica y de sus autores, en un intento de poner la producción fotográfica local en el lugar que le corresponda, dentro del ámbito de la historia de la fotografía. Cimentada sobre la aportación del fotógrafo pamplonés Aquilino García Deán, su incremento es continuo ya sea mediante las transferencias de documentación de los archivos de oficina, bien acompañando a los expedientes por formar parte inseparable de ellos, bien formando archivos fotográficos creados por diferentes unidades administrativas -como la Oficina de Prensaya sea mediante la donación, depósito o compra, resultado de la actividad de fotógrafos aficionados como Aquilino García Deán, F. Veramendi y de profesionales como Julio Cía, José Galle, o de la sociedad compuesta por Francisco Zubieta y Andrés Retegui y de coleccionistas locales como José Joaquín Arazuri, Javier Soria, Martín Sarobe, y los hermanos Rodríguez-Zunzarren, entre otros. Las piezas que la conforman se caracterizan por contener predominantemente imágenes fijas, obtenidas a través de procedimientos fotográficos, fotomecánicos o digitales, en un período cronológico comprendido de 1850 hasta la actualidad.
Cuenta asimismo el Archivo Municipal con una Biblioteca auxiliar y especializada integrada por más de 25.000 obras generales y de referencia y, sobre todo, cuantos trabajos se editan relacionados con temas pamploneses y navarros. La Hemeroteca incluye, además de las publicaciones periódicas históricas editadas en el siglo XIX y comienzos del XX, prácticamente la totalidad de la prensa y revistas que se publican en Navarra desde 1924 hasta la actualidad. Sin haber concluido aún el proceso de inventario de ejemplares, se han identificado cerca de 900 referencias, procediendo a su conversión digital a la que, por ahora, solo se accede de forma presencial en las dependencias del Archivo Municipal.
Por su importancia histórica se custodian además diferentes elementos como medallas, monedas, troqueles, sellos, distintas medidas de líquidos, áridos y lineales, viejos rótulos de calles, y un largo etcétera de mención prolija, que a todas luces no son objeto de la metodología archivística, pero sí dignos de musealización.
EQUIPAMIENTOS: dos salas de lectura, biblioteca auxiliar y especializada de apoyo al investigador, hemeroteca, fototeca. Sistemas de reprografía (fotocopiadora, lector reproductor de microfilm y formatos digitales).
CONDICIONES DE USO PARA UTILIZAR EL SERVICIO: ninguna.
POBLACIÓN A LA QUE SE DIRIGE: población en general.
El Archivo Municipal de Pamplona es el servicio encargado de la organización, conservación, acceso y difusión del patrimonio documental generado y recibido por el Ayuntamiento de Pamplona como ente jurídico, político y administrativo, desde sus orígenes hasta la actualidad y también el producido por otras instituciones y particulares, además del patrimonio bibliográfico y audiovisual, artístico mueble, etnológico e industrial, adquirido por la institución municipal.
La historia del Archivo empieza en 1423, momento en que Carlos III el Noble, artífice de la Unión de los Burgos de Pamplona, dota al nuevo municipio de una minuciosa organización que, con el paso del tiempo y, en paralelo al desarrollo de mayor número de funciones y competencias, dará lugar a la formación de un fondo documental excepcional por su volumen, que sobrepasa los seis mil metros lineales, y por su contenido informativo. El monarca manda hacer un arca de roble con tres llaves para que los tres pueblos guarden sus documentos, sellos y pendón comunes, para utilidad y provecho de todos los habitantes. Esta prescripción real, que tiene además la particularidad de ser el primer testimonio escrito en Navarra sobre los documentos de archivo, explica la conservación de 271 unidades documentales anteriores a 1423, en soporte pergamino. Así, el documento más antiguo data de 1129.
La documentación histórica que conserva evidencia la importancia de Pamplona como capital o «Cabeza del Reino de Navarra». Algunas series han llegado sin solución de continuidad hasta nuestros días. Tal es el caso de las series de libros de Actas del Ayuntamiento, de las Libranzas o Mandamientos de pago, de los libros de contabilidad, entre otras, prescritas ya en las Ordenanzas para el Buen Gobierno, de 1547. Por el contrario, otras cuyo procedimiento no ha sido regulado, favoreciendo tramitaciones deficientes o prácticas administrativas caprichosas, han llegado como agrupaciones documentales, dificultando la identificación. Tal es el caso de las Colecciones de Mapas, Planos y Dibujos, de Carteles y de Grabados.
El Archivo Municipal custodia también otros fondos y colecciones documentales de particulares, entidades y organismos vinculados a la ciudad, que forman parte del Patrimonio documental de Pamplona, como el Fondo de la Hermandad de San José y Santo Tomás (1587-1900), el Fondo de la Cofradía de los Plateros (1691-1832) o el Legado testamentario de Pablo Sarasate (1832-1908).
Mención especial merece, tanto por la procedencia como por la antigüedad, naturaleza y morfología de sus materiales, la Fototeca, dedicada a la recogida, instalación, organización, descripción, evaluación y selección, acceso y difusión del Fondo fotográfico producido por el Ayuntamiento de Pamplona, y de otros Fondos y Colecciones de carácter no municipal, considerados de interés para la historia contemporánea de Pamplona y para la historia de la técnica fotográfica y de sus autores, en un intento de poner la producción fotográfica local en el lugar que le corresponda, dentro del ámbito de la historia de la fotografía. Cimentada sobre la aportación del fotógrafo pamplonés Aquilino García Deán, su incremento es continuo ya sea mediante las transferencias de documentación de los archivos de oficina, bien acompañando a los expedientes por formar parte inseparable de ellos, bien formando archivos fotográficos creados por diferentes unidades administrativas -como la Oficina de Prensaya sea mediante la donación, depósito o compra, resultado de la actividad de fotógrafos aficionados como Aquilino García Deán, F. Veramendi y de profesionales como Julio Cía, José Galle, o de la sociedad compuesta por Francisco Zubieta y Andrés Retegui y de coleccionistas locales como José Joaquín Arazuri, Javier Soria, Martín Sarobe, y los hermanos Rodríguez-Zunzarren, entre otros. Las piezas que la conforman se caracterizan por contener predominantemente imágenes fijas, obtenidas a través de procedimientos fotográficos, fotomecánicos o digitales, en un período cronológico comprendido de 1850 hasta la actualidad.
Cuenta asimismo el Archivo Municipal con una Biblioteca auxiliar y especializada integrada por más de 25.000 obras generales y de referencia y, sobre todo, cuantos trabajos se editan relacionados con temas pamploneses y navarros. La Hemeroteca incluye, además de las publicaciones periódicas históricas editadas en el siglo XIX y comienzos del XX, prácticamente la totalidad de la prensa y revistas que se publican en Navarra desde 1924 hasta la actualidad. Sin haber concluido aún el proceso de inventario de ejemplares, se han identificado cerca de 900 referencias, procediendo a su conversión digital a la que, por ahora, solo se accede de forma presencial en las dependencias del Archivo Municipal.
Por su importancia histórica se custodian además diferentes elementos como medallas, monedas, troqueles, sellos, distintas medidas de líquidos, áridos y lineales, viejos rótulos de calles, y un largo etcétera de mención prolija, que a todas luces no son objeto de la metodología archivística, pero sí dignos de musealización.
EQUIPAMIENTOS: dos salas de lectura, biblioteca auxiliar y especializada de apoyo al investigador, hemeroteca, fototeca. Sistemas de reprografía (fotocopiadora, lector reproductor de microfilm y formatos digitales).
CONDICIONES DE USO PARA UTILIZAR EL SERVICIO: ninguna.
POBLACIÓN A LA QUE SE DIRIGE: población en general.
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