Descarga aquí el diseño para imprimir material de protección personal en impresoras 3D
El Ayuntamiento de Pamplona, a través de la Casa de la Juventud, se ha unido formalmente a la impresión de material de protección necesario, tanto para personal sanitario, como para otros trabajadores que en su trabajo lo puedan requerir. Desde principios de semana las dos impresoras 3D de la ciberaula están imprimiendo piezas para montar pantallas de seguridad que protejan el rostro de quienes las lleven. El canal de distribución es Policía Municipal, que se encarga de llevar estos materiales al Colegio Oficial de Enfermería de Navarra, la entidad que ha homologado el diseño del elemento.
Lo que se imprime, mediante un sistema de capas, es una ‘diadema’ que se fija a la parte superior de la cabeza y en la que se inserta una lámina de acetato transparente. El elemento se termina con unas gomas que ayudan a fijarlo al rostro. Para realizar las ‘diademas’ es necesario una impresora 3D, bobinas de material plástico (PLA u otros), un ordenador que tenga instalado el programa correspondiente (la Casa de la Juventud está usando el software libre CURA) y un archivo .STL con el diseño específico. La realización de cada pieza requiere unos 40 minutos y 15 gramos de material. El filamento plástico se vende en bobinas de un kilo y viene a costar 20 euros a precio de mercado, de forma que con cada bobina se pueden fabricar 66 elementos.
El Ayuntamiento de Pamplona, a través de su página url https://www.pamplona.es/coronavirus, permite desde hoy la descarga del archivo del diseño (formato .STL) que se está utilizando desde el Grupo de impresión 3D de Navarra. Los makers, además de animar a quienes tengan esa tecnología a unirse a este trabajo en red, llaman a quienes tengan ese material y no lo puedan usar a que se pongan en contacto con su servicio logístico para aprovecharlo en estos momentos. También solicitan a quien pueda cederlas láminas de acetato y gomas.
En Navarra, conectados a través de la aplicación Telegram (COVID19Navarra), un grupo de 420 miembros, entre particulares, instituciones y empresas, están dedicando su tiempo y su logística a preparar estos elementos que se entregan bajo demanda. En la Casa de la Juventud quien está haciendo posible esta iniciativa es Pablo Aragón, de 23 años, graduado en ingeniería mecánica y responsable de la ciberaula y el laboratorio de impresión en 3D de ese servicio municipal. Aragón es entrenador de un equipo de la Liga Lego de Robótica Educativa y está iniciando su andadura como diseñador y creador 3D en el ámbito del diseño y el prototipado.