La violencia contra las mujeres es la expresión de un sustrato social y cultural que se basa en la desigualdad: hombres y mujeres no son iguales en nuestras sociedades. La falta de igualdad real modifica las experiencias y genera riesgos para las mujeres.
El orden social y cultural provoca que mujeres y hombres vivan de forma diferente la experiencia del ocio. Los agentes de ocio nocturno de Pamplona (personas organizadoras de espectáculos públicos y actividades recreativas y, además, personas regentadoras de locales de ocio) asumen como propia la tarea de hacer frente al sexismo en todos los ámbitos, a impedirlo y a contribuir a generar un modelo festivo y de ocio nocturno basado en el respeto a las libertades, individuales y colectivas, de todas las mujeres.
La violencia contra las mujeres no es un «fenómeno que ocurre». Un contexto festivo no hace «inevitable» que se produzcan agresiones sexistas y dentro de éstas, las agresiones sexuales. Ninguna celebración debe tolerar que en su contexto queden suspendidos los derechos y las responsabilidades de las personas.
La prioridad de la actuación cuando se presencien situaciones de violencia debe ser siempre la atención a las mujeres afectadas, su protección y el respeto a sus decisiones.
La actuación conjunta y coordinada de los agentes del ocio nocturno de la ciudad contribuye a la transformación social, a revertir las desigualdades y a generar un contexto social y cultural a favor de la igualdad y el respeto.