La Sala Gótica del Palacio del Condestable acoge hasta el 30 de noviembre la exposición ‘A vida de paz et concordia’, una muestra que contextualiza el Privilegio de la Unión, su momento histórico, su importancia y su trascendencia, a través de documentos históricos, algunos de ellos con cerca de mil años de antigüedad. La exposición conmemora la concesión del Privilegio de la Unión por Carlos III el Noble, un acontecimiento trascendental para la historia de Pamplona con el que el rey ponía fin a varios siglos de enfrentamientos entre las poblaciones que conformaban la Pamplona medieval.
El Privilegio de la Unión supuso el nacimiento de la ciudad moderna de Pamplona, que mediante la unión jurisdiccional de sus tres burgos se constituyó como un único municipio. A partir de ese momento decisivo se conformó una sola comunidad en la que los vecinos y vecinas disfrutaban de los mismos derechos y libertades. La alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola, y la archivera municipal Beatriz Marcotegui han inaugurado esta mañana una exposición, con documentos y elementos del patrimonio municipal, del Archivo Municipal de Pamplona y de otras instituciones.
El elemento más destacado de la muestra es el propio Privilegio de la Unión, en torno al cual gira toda la exposición. Es un documento de gran formato, bella factura y excepcional valor testimonial que cambió para siempre la historia de Pamplona. El documento sentó las bases de la administración local, pero alcanzó también el aspecto simbólico. La forma externa que debía reflejar la paz y concordia alcanzadas mediante la unión quedó fijada en el escudo de la ciudad y en la ubicación elegida para el ayuntamiento, establecidos en 1423, y que continúan hoy en día como símbolo e imagen de Pamplona. El Privilegio de la Unión se mantuvo vigente durante cuatro siglos.
La exposición persigue un doble objetivo. Por un lado, busca explicar a través de sus documentos el origen de la llamada ‘Pamplona de los burgos’ y la trayectoria de conflictos y enfrentamientos que tuvieron lugar entre las distintas jurisdicciones. Por otro lado, quiere subrayar la trascendencia del Privilegio de la Unión como instrumento de pacificación y unificación de la ciudad, que supuso el nacimiento de la ciudad moderna de Pamplona.
Recorrido expositivo a través de documentos históricos
Al entrar en la Sala Gótica de Condestable, recibe al público el rey Carlos III, representado en el cuadro de 1923 que decora el Salón de Plenos del Ayuntamiento y que ha sido restaurado para la ocasión. La historia de la conformación de los burgos medievales y sus luchas fratricidas se ilustra a través de varios pergaminos que recogen privilegios y concesiones reales, pleitos, sentencias y otras disposiciones. El documento más antiguo data del año 1092 y contiene la confirmación del señorío episcopal sobre la Navarrería. Ha sido cedido por el Archivo de la Catedral de Pamplona.
También se puede ver un documento de 1129 con la concesión por parte de Alfonso el Batallador del Fuero de Jaca a los habitantes del burgo de San Cernin, verdadero origen de la organización municipal medieval en Pamplona. Se trata del documento más antiguo del Archivo Municipal de Pamplona.
Los documentos que se exhiben se presentan y explican debidamente contextualizados. Son piezas de excepcional valor documental que en muchos casos conservan sus sellos originales. En este ámbito, destaca la exposición del sello del burgo de San Miguel, que se creía perdido, y que tras un trabajo de identificación y catalogación del personal técnico del Archivo Municipal ha podido ser reintegrado al documento del cual formaba parte.
Primeras representaciones del escudo de la ciudad
Para ilustrar los aspectos más notorios del Privilegio de la Unión, que dejaron huella durante los siglos siguientes, se exponen piezas en formatos y soportes variados. Destacan varias copias del Privilegio, como una manuscrita en pergamino realizada en 1533 y que contiene una de las primeras representaciones del escudo de la ciudad. También se muestra la primera copia impresa, del año 1619, que ha sido restaurada para la ocasión por personal técnico del Archivo Real y General de Navarra.
Incidiendo en los símbolos de la nueva comunidad jurídica y social nacida tras la unificación, se muestran representaciones del escudo de Pamplona ‘diseñado’ por Carlos III en el propio Privilegio, en varios soportes y materiales. Llaman la atención dos piezas en terciopelo carmesí, una casulla del siglo XVI y un paño de clarines del XVIII, con sendos escudos bordados en oro y plata. Son piezas custodiadas en el Archivo Municipal, restauradas recientemente y que se muestran juntas por primera vez.
El Archivo Municipal también celebra sus seiscientos años de historia, motivo por el cual se exhiben las llaves del arca donde se custodiaban los documentos, así como el primer inventario que se conserva, que data de 1597-1598. El Privilegio de la Unión fue el código que rigió Pamplona hasta 1836, momento que se ilustra a través de los libros de actas municipales de la época, con el objeto de mostrar la gestión de la última corporación elegida siguiendo las disposiciones del rey Carlos III el Noble.