Los Sanfermines son unas fiestas donde, si uno quiere, cada día puede ser una experiencia diferente. El programa está lleno de actividades y la música y la gastronomía ocupan un papel importante.
Día 1
El día 6 de julio a las 9:00, las cuadrillas se juntan para almorzar unos huevos fritos con magras con tomate, pimiento del piquillo.... antes de ir a las 12:00 al chupinazo, el cual se puede celebrar desde una Plaza Consistorial abarrotada de gente o bien, de otros espacios como la plaza del Castillo o un poco más tranquilamente desde la avenida Carlos III en pantallas gigantes instaladas por la calle. Prácticamente la totalidad de bares y restaurantes cuentan con una televisión para disfrutar de este momento, el cual no desmerece a lo que se vive en la plaza. Si piensas vivir el almuerzo como cualquier pamplonica, haz tu reserva con mucha antelación. Ten en cuenta que este día es costumbre brindar con champán en el momento del chupinazo.
A partir de las 13:00 comienza una exhibición de danzas regionales en una abarrotada plaza de los fueros que llama la atención por el número de danzantes, la vistosidad de los trajes y la música. Es la hora del vermut y los bares muestran barras llenas de pinchos acompañados de un buen vino navarro o sidra, de pie, contra la barra, sentados o en la calle se puede disfrutar de este momento y en el horario que se quiera.
El día 6 muchos pamplonicas aprovechan para hacer comidas con los amigos, por lo que si estás planteando comer sentado, reserva antes. Después de comer hacia las 17:00 horas comienza en la plaza consistorial el Riau-riau, primer acto civico-religioso de las fiestas en el que participa la corporación municipal, la comparsa de gigantes y la banda de música la Pamplonesa. El acto está amenizado por un famoso vals compuesto por Miguel Astráin en el año 1850 y que se ha convertido en la canción más famosa de las fiestas y que en su estribillo dice así:
porque llegaron las fiestas
de esta gloriosa ciudad
que son en el mundo entero
unas fiestas sin igual.¡¡Riau riau!!
Por la tarde es hora de disfrutar de la música en bares, música de charangas o pequeños conciertos callejeros de todos los estilos. Esta oferta de música se reparte a lo largo y ancho de la ciudad, aunque se concentra principalmente en la zona del Casco Antiguo. Si lo que buscas es una alternativa un poco más tranquila la zona del segundo ensanche, Paseo Sarasate, Taconera o el parque de Antoniutti es una buena opción.
A las 23:00 llegan los fuegos artificiales que se lanzan desde la Ciudadela. Es un momento de relax de 20 minutos en el que muchos aprovechan para cenar. Si buscas un ambiente tranquilo y unas vistas espectaculares para disfrutar de los fuegos, acércate al restaurante del Baluarte donde podrás disfrutar de una cena a base de los mejores productos de la huerta navarra de temporada en un entorno singular. Es necesario adquirir previamente su entrada. El acceso incluye también una consumición y una sesión de baile.
Día 2
Cualquier día de fiestas comienza a las 6:45 con la banda de música La Pamplonesa interpretando las Dianas por las calles del Casco Viejo, un total de cuatro partituras tocadas en orden aleatorio y sin apenas descanso. Para los más marchosos es la forma de terminar una noche de jolgorio entre un ambiente muy particular de baile y mucho sentido del humor. Para los más madrugadores es la manera de llegar a la plaza de toros en un ambiente distendido y gracioso.
Todos los días a las 8:00, los toros recorren la Cuesta de Santo Domingo, la plaza Consistorial y las calles Mercaderes y Estafeta hasta llegar a la Plaza de Toros en un rápido y multitudinario encierro. Es el acto más conocido de las fiestas y uno de los más multitudinarios. Por eso si quieres participar tienes las siguientes opciones:
- Desde el vallado (el primer vallado está reservado a corredores, personal médico, prensa, etc., mientras que el segundo está destinado al público en general). Recomendado ir al menos dos horas antes.
- Desde un balcón: muchas empresas turísticas de la ciudad ofertan la posibilidad de alquilar balcones, ofreciendo para quien quiera desayunos y visitas guiadas.
- Plaza de Toros: Puedes acudir directamente a la Plaza de Toros y presenciar desde allí el tramo final del encierro, para ver cómo llegan los mozos, las mozas y los astados, las entradas se pueden adquirir online o en taquilla a partir de las 6:00.
Ten en cuenta que las calles por las que pasa el encierro se cierran 90 minutos antes del comienzo de la carrera.
Si lo que quieres es correr, debes saber que el Encierro está abierto a todas las personas mayores de edad que quieran participar. Quien decida correr el Encierro debe hacerlo de forma responsable y respetando siempre las indicaciones de la policía y los pastores, así como una serie de normas básicas cuyo incumplimiento acarrea una sanción económica para el infractor. Si quieres consultar las normas, pincha aquí.
Después del encierro llega el obligado desayuno o almuerzo. Durante los sanfermines son típicos los "churros con chocolate", los almuerzos de huevos fritos acompañados de chistorra, pimientos del piquillo, magras con tomate.... o el "caldico".
Todos los días a partir de las 9:30, la Comparsa de Gigantes y Cabezudos acompañada de música comienza a recorrer las calles de Pamplona. Ten en cuenta que cada día cambian el recorrido, puedes consultar la aplicación sanferminoficial para seguir a tiempo real la comparsa. El ambiente es muy familiar y tranquilo. Es un buen momento para el vermut. Esta propuesta se puede complementar con alguno de los espectáculos de música, danza, teatro o deporte rural que tienen lugar cada día durante las fiestas.
La comida es un momento imprescindible para reponer fuerzas, descansar y disfrutar de la compañía de los amigos. No te puedes ir de Pamplona sin realizar una ruta de pinchos, manjar en miniatura que combina las mejores técnicas culinarias con los mejores productos navarros. La oferta de pinchos es variada en los bares del Casco Viejo.
Después de comer y antes de la corrida de los toros, está el desfile de caballeros y mulillas, un vistoso cortejo de jinetes, vestidos de negro y capa, mulillas franqueadas de mulilleros y la banda municipal La Pamplonesa, que a ritmo de paso doble atraviesan las calles del Casco Viejo camino a la Plaza de Toros.
Si prefieres una alternativa a la corrida, durante las fiestas de San Fermín, puedes aprovechar para ir a visitar los Corralillos donde se guardan los toros que se van a lidiar en la plaza durante la fiesta. El espacio está preparado para la visita y te asombrará el tamaño y nobleza de estos animales. La entrada cuesta al rededor de 2€ para adultos.
Junto a los Corralillos está la feria o "barracas" un espacio con tiovivos y otras atracciones para niños y adultos con unas magnificas vistas a la muralla de Pamplona.
Para acabar el día, podemos disfrutar de un espectáculo de teatro durante todas las fiestas y en sesión de tarde o de noche, en el Teatro Gayarre, ¿por qué no añadir un toque más cultural? Si no te va el teatro y prefieres otro tipo de espectáculos, Pamplona ofrece durante todas las fiestas, diferentes espacios dirigidos a distintos públicos: jóvenes, seniors, música de Jazz... La programación cambia de un año para otro, es gratuita, en espacios abiertos, por lo que no es necesario realizar reservas. Consulta el programa.
Día 3
También uno puede disfrutar del encierro en un sitio tranquilo y acompañado de un desayuno. El Nuevo Casino, encima del centenario Café Iruña, es punto de encuentro para muchos locales y visitantes, que comienzan la jornada justo después del encierro con un típico desayuno de churros con chocolate y amenizado por el exclusivo Baile de la Alpargata.
Como todos los días de las fiestas de San Fermín, ver el encierro seguido de un desayuno o almuerzo es una de las mejores formas de comenzar el día con ánimo y fuerza. Hay quienes no madrugan tanto pero que a media mañana se unen a la fiesta para disfrutar de otro día diferente. La música y espectáculos callejeros retoman la calle tras el encierro, y continua con el almuerzo y vermú de las cuadrillas y familias. A mediodía, el paseo Sarasate acoge a diario un recital de jotas, de grupos de Navarra o de comunidades vecinas.
Una actividad menos conocida, pero para muchos muy atractiva, es ‘El Apartado’. Es el momento del sorteo y distribución de las reses de la corrida de toros de la tarde. El sorteo no se hace ante el público, pero se puede disfrutar de la distribución de cada toro a su corral.
Una de las mejores experiencias que se pueden vivir es una comida en una peña o sociedad gastronómica. San Fermín es una buena muestra de la importancia y cultura gastronómica de los pamplonicas. Todo se celebra en torno a una mesa que suele finalizar acompañada de música, jotas y bailes. Una experiencia auténtica.
Las mesas se levantan para acudir a la Plaza de Toros. Vayas a la plaza o no, recomendamos situarse en la calle estafeta o la plaza del Ayuntamiento para ver las cuadrillas que ataviados de una toalla en los hombros y un gorro, con tapers llenos de exquisitas comidas y cubos con hielos y bebida fresca, se dirigen hacia la plaza de toros. Ya en la plaza, la alegría de las peñas que con su música amenizan el acto. Las peñas son las protagonistas del día y de la noche, pero son imprescindibles, sobre todo, en las corridas de toros. Después, salen de la plaza creando un desfile donde, al igual que en las Dianas, reina el humor y el buen ambiente entre peñas. Este desfile recorre también las calles del Casco Viejo mientras alzan las pancartas, otro elemento distintivo de las peñas.
A las 21:00, coincidiendo con la finalización de la corrida en la plaza de toros, comienzan los bailes populares en la plaza del Castillo: zortziko, la era, la jota, la purrusalda y los jauzis. Lo mejor de este espacio es que, sepas o no bailar, eres bienvenido..
Los fuegos artificiales son de nuevo una buena excusa para descansar un rato mientras se cena un bocata en el entorno de la Vuelta del Castillo o la plaza de los Fueros. Donde luego podremos disfrutar de conciertos de música rock.
Día 4
Ver el recorrido del encierro desde un balcón acompañado de un guía turístico, que además, en ocasiones ofrece desayunos típicos de Pamplona, es una buena manera de comenzar el día. Estos guías además, ofrecen visitas guiadas diarias por la ciudad en la que muestran la ciudad y explican curiosidades de las fiestas. Las visitas pueden hacerse en castellano e inglés, y en algunos casos es necesario reservar con antelación.
Si vas en familia o con niños pequeños, podemos asegurar que Pamplona es una ciudad segura y con una buena oferta durante todos los días de San Fermín con opciones para todos los gustos y edades. Por las mañanas, los espacios de ocio gratuitos Birjolastu, Kirol Ari y ¡Menudas Fiestas! Entretienen a los pequeños de la casa. Estos espacios en la plaza de la Libertad y en dos zonas verdes de Pamplona, el jardines de la Taconera y el parque de la Media Luna acogen actividades lúdicas y deportivas: hinchables, juegos de mesa, deporte, cultura… Estos espacios tienen horario de mañana y de tarde.
Otra opción, es combinar la fiesta y la calma. Mientras que Pamplona bulle de alegría, a pocos kilómetros de la ciudad vas a encontrar paisajes y espacios tranquilos en los que descansar haciendo otras actividades: senderismo, pesca... como lo hacía Ernest Hemingway, a su paso por Pamplona.
Lo que no te puedes perder si buscas lo auténtico, vete a ver un partido de pelota en el Frontón Labrit. Al igual que las corridas, la pelota se celebra todos los días de San Fermín, y el ambiente que se forma es muy similar al de la vecina Plaza de Toros. Existe el torneo de pelota mano de San Fermín y exhibiciones de otras modalidades, profesionales o no, durante el resto de días.
Tanto en Pamplona como en Navarra hay chefs de reconocido prestigio que ofrecen menús degustación en los que probarás lo mejor de nuestra gastronomía. Las fiestas no suponen una disminución de la calidad de la oferta y en estos restaurantes, está siempre garantizada.
Para finalizar la jornada y si quieres apartarte del bullicio de las calles del Casco Antiguo, ten en cuenta que numerosos hoteles de la ciudad ofrecen pequeños conciertos, bailes... en un ambiente más recogido y especial.