Abocelar: Cubrir con una superficie cilíndrica convexa el antepecho en torres o adarves con el fin de favorecer el rebote de los disparos de trayectoria tensa y aumentar la resistencia al impacto.
Abocinar: Ensanchamiento de embocadura o salida en los vanos de disparo, siendo su superficie plana o, en menos casos, troncocónica.
Acceso elevado: Acceso a una fortaleza que queda elevado sobre el terreno circundante y al que se accede por un puente o escalera.
Acceso en recodo: Entrada a una fortificación con varios giros, normalmente de 90º, que impiden el uso de arietes o la entrada en masa del atacante.
Adarve: Camino detrás de parapeto y en lo alto de una fortificación. Está compuesto básicamente de parapeto, paradós y camino de ronda, normalmente al descubierto, y facilita la defensa mediante el desplazamiento de los soldados.
Adarve colgado: Aquel que resulta de duplicar en escalonamiento el adarve, habitualmente amatacanado, en voladizo sobre el muro principal.
Adarve volado: Aquel que enlaza dos torres de flanqueo cruzando el vacío mediante una bóveda cilíndrica, que permite hostigar al atacante verticalmente. Precede habitualmente a las puertas.
Adobe: Masa de barro mezclado generalmente con paja. Se moldea en forma de ladrillo y se seca al sol. Se utiliza en la construcción de muros.
Afuste: Armazón parecida a una cureña sin ruedas, sobre la que se montaban los morteros para dispararlos. Cualquier otra armazón, provista de mecanismo que permite mover en uno u otro sentido el cañón montado en ella.
Ajimez: Ventana arqueada dividida en dos partes iguales por una columna o parteluz.
Alambor: Talud exterior en la zona baja de las murallas y torres con el fin de reforzarlas, mantener a distancia las máquinas de asalto, provocar el rebote de los proyectiles y reducir ángulos muertos. Su uso se generalizó a mediados del siglo XV.
Alamud: Véase tranca.
Albacara: Recinto amurallado cuya misión era resguardar los ganados, población del entorno y tropas en tránsito o no fiables, en ocasiones contiguo a una fortificación de mayor entidad.
Albarrada: Defensa de campaña situada frente a puertas de una fortificación asediada para evitar que los sitiados envíen y reciban mensajeros o intenten una salida.
Alcazaba: Parte de un recinto amurallado de un núcleo urbano que domina al resto del núcleo en altura.
Alcázar: Voz polisémica para designar una residencia de cierta calidad, de común con alguna disposición defensiva de mayor o menor entidad.
Alcolea: Castillo pequeño.
Algara: En la Edad Media, grupo de tropa de a caballo que hacía incursiones por los territorios enemigos para saquearlos.
Algarrada: Antigua máquina de guerra para lanzar piedras contra las fortalezas, bautizada con este nombre por Jaime I.
Aljibe: Cisterna o pozo subterráneo de agua en el interior de los castillos que recogía el agua de lluvia para suministro de uso diario y como reserva en situaciones de asedio prolongado. Presenta, por lo general, canales de ventilación y paredes recubiertas de cal hidráulica muy grasa (mitad cal y mitad arena) y almagra.
Almagra: Recubrimiento de las paredes de los aljibes que sirve pare evitar la eutrofización (o incremento de sustancias nutritivas en aguas dulces que provoca un exceso de fitoplancton) de las aguas. Es un compuesto de óxido de hierro, resina de lentisco y arcilla roja principalmente. El lentisco es un arbusto resinoso de cuyo tronco se extrae una goma llamada almáciga o mantisque, que es una resina clara, translúcida, amarillenta y algo aromática.
Almajaneque: Antigua máquina de guerra compuesta por un contrapeso y una palanca en cuyo extremo había una honda para lanzar piedras y batir muros.
Almena: Vano descubierto entre merlones de los parapetos de los adarves y torres.
Almenara: Véase atalaya.
Ángulo de bastión: El que forma la cara del bastión con su flanco.
Ángulo flanqueado: Ángulo formado por las dos caras de un bastión. Es la punta del bastión.
Ángulo de tiro: El que forma la línea horizontal con el eje de la pieza.
Ánima: En las piezas de artillería y en toda arma de fuego, en general, el hueco del cañón.
Aproche: Trinchera zigzagueante en dirección a los bastiones que realizaba el ejército asaltante desde las paralelas. Terreno inmediato al perímetro exterior de una fortificación.
Arcabuz: Arma antigua de fuego, con cañón de hierro y caja de madera, semejante al fusil, y que se disparaba prendiendo la pólvora del tiro mediante una mecha móvil colocada en la misma arma.
Ariete: Máquina de guerra que consistía en una viga de madera con la cabeza reforzada para golpear las murallas y conseguir abrir una brecha en ellas.
Armadura: Vestido protector de los combatientes compuesto por numerosas piezas metálicas unidas con anillas. En las zonas de articulación se utilizaba la malla metálica.
Arrabio: Fundición de hierro que se obtiene en el alto horno y que constituye la materia prima de la industria del hierro y del acero.
Artillería: Conjunto de las armas de guerra pensadas para disparar proyectiles de gran tamaño a largas distancias empleando una carga explosiva como elemento impulsor.
Aspillera: Abertura larga y estrecha en un muro para disparar por ella. Habitualmente la parte exterior era más ancha, de modo que el hueco era abocinado. Es una voz genérica que será incluso adoptada para fusileros en los fuertes del siglo XIX.
Aspillerado: Con aspilleras.
Atacador: Mango largo de madera con un extremo con punta más ancha y resistente que servía, en el cañón, para compactar tanto la pólvora como los trapos o estopa, previo al disparo.
Atalaya: Torre de origen árabe, aislada del castillo, construida en lugar elevado para vigilancia de un territorio. Su objetivo es garantizar la seguridad en una zona, por lo que comunican la presencia de enemigos por medio de señales de fuego y/o de humo. Su acceso se realiza a través de una puerta elevada. Podía llegar a tener un pequeño recinto a su alrededor. Su dotación solía ser de dos hombres o soldados de a pie y uno a caballo.
Avancarga: Arma de fuego que se carga por la boca.
Baluarte: Obra de fortificación de figura pentagonal, que sobresale en el encuentro de dos cortinas, y se compone de dos caras que forman ángulo saliente, dos flancos que las unen al muro y una gola de entrada.
Banqueta: Obra de tierra o mampostería, a modo de banco corrido, al cual se sube por una rampa desde el interior de una fortificación, y tiene amplitud bastante para que los soldados se coloquen sobre él en dos filas, resguardados detrás de pared, parapeto o muralla hasta la altura de los hombros.
Barbacana: Obra avanzada y aislada para defender puertas de plazas, cabezas de puente, etc. y que es atravesada por el camino de acceso, de modo que controla que el enemigo sea hostigado si intenta el paso. Saetera o tronera.
Barbeta: Parapeto corrido, sin merlones ni aspilleras, para facilitar el giro de las piezas de artillería. Suele ser abocelado.
Barrera: Muralla que rodea al castillo a modo de primera defensa, de menor altura. Puede contener torres, cubos y lienzos.
Báscula: Máquina que levanta el puente levadizo.
Bastida: Torre de madera con ruedas, más alta que el muro que se pretende atacar. Una vez dispuesta en buena posición los soldados saltaban desde ella hasta la muralla.
Bastión: Véase baluarte.
Batería: Conjunto de piezas de artillería dispuestas para hacer fuego. Unidad de tiro de artillería, mandada normalmente por un capitán, que se compone de un corto número de piezas y de los artilleros que las sirven.
Batiente: Madero de unos dos metros de largo y unos 20 cm de grueso, que se coloca al pie de la cañonera para impedir que las ruedas de la cureña deterioren el parapeto.
Batir: Atacar y derruir con la artillería.
Bayoneta: Arma blanca que usan los soldados de infantería, complementaria del fusil, a cuyo cañón se adapta exteriormente junto a la boca.
Blinda: Viga gruesa que, con fajina, zarzos, tierra, estiércol, etc., constituye un cobertizo defensivo. Bastidor de madera compuesto de dos montantes y dos travesaños, que sirve para contener las tierras y las fajinas en las trincheras.
Bocamina: Puerta de arco escarzado que da acceso a la contramina.
Bolaño: Bola o pelota de piedra que disparaban las bombardas y pedreros.
Bomba: Proyectil esférico, ordinariamente de hierro, hueco y lleno de pólvora, de máximo calibre, que se disparaba con mortero y precisamente por elevación. En el agujero por donde se cargaba llevaba una espoleta llena de un mixto con el cual se inflamaba la pólvora, y hacía estallar la bomba.
Bombarda: Máquina militar de metal, con un cañón de gran calibre, que se usaba antiguamente. Nombre genérico que se daba a las antiguas piezas de artillería.
Bonete: Obra exterior en las plazas y castillos, con dos ángulos entrantes y tres salientes, y más ancha por el frente que por la gola, a manera de cola de golondrina.
Borje: Voz genérica para designar a una torre pequeña integrada en una fortificación.
Botafuego: Varilla de madera con la mecha encendida en el extremo para pegar fuego al oído del cañón desde cierta distancia.
Boulevard: Obra exterior construida delante de una puerta para protegerla.
Bóveda: Obra de mampostería o fábrica de forma curva, que sirve para cubrir el espacio comprendido entre dos muros o una serie de pilares alineados. Los diferentes tipos existentes se denominan en función de su forma: bóveda de cañón (de superficie semicilíndrica, secciones de arco de medio punto); bóveda de arista (el resultado de cruzar entre sí dos bóvedas de cañón iguales cruzadas perpendicularmente).
Bóveda a prueba: Bóveda cuya construcción se reforzaba suficientemente para que pudiera resistir los impactos causados por los obuses y morteros en la guerra de sitio, de modo que se protegía la guarnición y la munición.
Brocal: Moldura que refuerza la boca de las piezas de artillería.
Brigola: Máquina militar para batir murallas. Era giratoria a fin de poder cambiar la dirección del tiro.
Buharda: Véase ladronera.
Buhedera: Orificio en el intradós de los pasajes de acceso a la defensa, para facilitar el hostigamiento vertical al sitiador en caso de que quiera acceder.
Burgo: En la Edad Media, fortaleza construida por los nobles feudales para vigilar los territorios de su jurisdicción, donde se asentaban grupos de comerciantes, artesanos, etc. El burgo es el origen de muchas ciudades medievales.
Caballero: Obra de fortificación defensiva, interior y bastante elevada sobre otras de una plaza, para mejor protegerlas con sus fuegos o dominarlas si las ocupase el enemigo. Obras culminantes sobre las demás de ataque a una plaza, que se construyen a inmediación de las trincheras para instalar las baterías de brecha.
Cadalso: Estructura de madera colgada por medio de modillones (ménsulas o canes) y mechinales, tanto en torres como en paños de muralla. Generalmente cubiertos, tienen el frente y la base aspillerado para el hostigamiento vertical. Precursor de los matacanes y de las ladroneras.
Cadahalso: Véase cadalso.
Calibre: Diámetro interior de las armas de fuego.
Cámara: Morterete que se usaba en las salvas.
Cámara de tiro: En las fortificaciones medievales, ensanchamiento o derrame interno de aspilleras o cañoneras en el grueso del muro, con el fin de facilitar la maniobra del tirador.
Camino cubierto: Terraplén de tránsito y vigilancia que rodea y defiende el foso en las obras de fortificación, y tiene a lo largo una banqueta, desde la cual puede hacer fuego la guarnición por encima del glacis, que le sirve de parapeto.
Camino de ronda: Pasaje continuo en las fortificaciones medievales que circundaba el perímetro exterior de éstas y protegía a vigías y tiradores.
Camisa: En fortificaciones medievales, muralla de inferior altura que la torre del homenaje o torrona, a las que cubre y protege a modo de falsabraga. En fortificación moderna, cubrimiento de los terraplenes de tierra con muros de mampostería apilastrados, cuyo último recubrimiento se realiza mediante sillería.
Can: Cabeza de una viga del techo interior, que carga en el muro y sobresale al exterior, sosteniendo la corona de la cornisa.
Canecillo: Véase can.
Cañón: Pieza de artillería, de gran longitud respecto a su calibre, destinada a lanzar balas, metralla o cierta clase de proyectiles huecos.
Cañonera: Abertura específica para el disparo con armas de fuego no portátiles (ej. Cañones), practicada en las murallas, torres y cubetes, tanto en su base como en adarves y terrados.
Caponera: Obra de fortificación que primitivamente consistió en una estacada con aspilleras y troneras situada a la misma profundidad del foso con el objetivo de defenderlo. En nuestro tiempo se da este nombre a una galería o a una casamata colocada en sitios diversos para el flanqueo de un foso o de varios, del cuerpo de plaza.
Cara del bastión: Cada uno de los dos planos que conforman el ángulo flanqueado del bastión.
Casamata: Parte del bastión situada en el flanco y protegida por el orejón que alojaba diversas piezas de artillería cuyo objetivo era defender el paso del foso por parte del asaltante. Bóveda muy resistente para instalar una o más piezas de artillería.
Cartucho: Carga de pólvora y municiones, o de pólvora sola, correspondiente a cada tiro de alguna arma de fuego, envuelta en papel o lienzo o encerrada.
Cascabel: Remate posterior, en forma casi esférica, de algunos cañones de artillería. Sirve de contrapeso para el cañón.
Caserna: Sala con bóveda de cañón, a prueba de bomba, construida al interior de la defensa (baluarte, fortín,) y que servía para alojamiento de soldados; depósito de víveres, munición y materiales.
Castillo: Conjunto formado por un recinto amurallado que encierra un patio de armas, en torno al cual se sitúan una serie de dependencias y que dispone por lo menos de una torre habitable. Se trata de una construcción fortificada. Los elementos adicionales de defensa de los que puede disponer son: muros, torres puentes, y la vivienda se sitúa en: la alcazaba, la torre del homenaje, … Era construido específicamente para la defensa de lugares estratégicos, defensa de personas, establecimiento del poder señorial, vigilancia, ataque, etc…
Catapulta: Máquina militar antigua para arrojar piedras o saetas.
Cava: Foso, excavación en torno a un fuerte.
Cazoleta: Pieza de la llave de las armas de chispa, inmediata al oído del cañón. Era cóncava, a modo de media esfera, y se llenaba de pólvora, para que, recibiendo las chispas del pedernal, inflamase la carga e hiciese disparar el tiro.
Celoquia: Conjunto de edificaciones situadas en el reducto central, normalmente la parte más alta del recinto del castillo, en donde estaban las dependencias más típicas de él como son: los aljibes, la zona de viviendas, y la Torre del Homenaje. Algunas torres de homenaje reciben también el nombre de torre de Celoquia. Lugar de residencia del alcalde del castillo.
Cerbatana: Culebrina de muy poco calibre usada antiguamente.
Cerca: Sinónimo antiguo de muralla urbana.
Cestón: Véase gavión.
Chalón: Testigo comprobante de mecha para conocer el momento exacto de la explosión. Consistía en dos mechas de iguales dimensiones; una se introducía en los saquetes de pólvora mientras la otra la sujetaba el minero. Ambas se prendían a la vez, por lo que el minero sabía el tiempo que le quedaba para la explosión en base a la mecha que se fuera consumiendo.
Chifle: Frasco de cuerno, cerrado con una boquilla, en el cual solía guardarse la pólvora fina para cebar las piezas de artillería. Se colgaba del cinturón para cebar con pólvora las armas individuales de infantería (mosquete, arcabuz, etc.). Se vertía también la pólvora con el chifle por el oído del cañón.
Cinto: Muro de piedra, ladrillo o tapial que rodea una fortaleza defendiéndola externamente. Su altura ha de ser tal que impida la escalada fácil de los hostigadores y su consistencia tan poderosa que deba resistir los diferentes métodos de ataque de los invasores. Si la muralla se cierra sobre sí misma se llama recinto.
Circunvalación: Línea defensiva realizada por el ejército sitiador para protegerse de un posible socorro a la plaza.
Ciudadela: Recinto fortificado, habitualmente mediante un polígono regular, en intersección o en el interior de un recinto amurallado de un núcleo urbano, al que domina y sirve de último refugio
Coracha: Muralla que partiendo del recinto fortificado permite el acceso protegido a un punto no muy lejano, con adarve de doble antepecho cuando puede ser hostigada por ambas caras. Es una albarrana hipertrofiada.
Cola: Parte posterior de una explanada, trinchera o cualquier obra de fortificación.
Cola de golondrina: Obra exterior de defensa, independiente del recinto principal, en forma de ángulo entrante.
Condestable: Máximo representante del rey, dentro de la jerarquía militar, en ausencia de éste. Era ayudado por los mariscales y otros jefes militares (palafreneros). El título y función fue muy importante en la Francia bajomedieval y, quizás por imitación, también en la Castilla de la misma época.
Contera: Véase cascabel.
Contraescarpa: Muro en talud del foso enfrente de la escarpa, o sea del lado de la campaña junto al camino cubierto.
Contraguardia: Obra exterior de fortificación compuesta de dos caras que forman ángulo, edificada delante de los baluartes y revellines para cubrir sus frentes.
Contramina: Mina que se hace debajo de la de los contrarios, para volarla o para salirles al encuentro en sus trabajos subterráneos. Se realizaban sistemas de contraminas alrededor de las plazas fuertes para adelantar dichos trabajos.
Contravalación: Línea de trincheras del ejército sitiador alrededor de la plaza para atacarla.
Corchete: Pasillo situado entre el camino cubierto y la traversa.
Cordón: Bocel perimetral en todos los parámetros exteriores de la fortificación que separaba los muros taluzados de los parapetos de las troneras, impidiendo la escalada. Habitualmente consistía en una de las hiladas de piedra cerca de la parte superior de los paramentos.
Corona: Obra avanzada o destacada, generalmente abierta por la gola, cuya traza consta de un baluarte en el centro y de dos cortinas y dos medios baluartes a los lados.
Corredera: Explanada constituida por dos o tres largueros paralelos y enlazados por las cabezas, sobre las que se montan y juegan las cureñas.
Cortina: Lienzo de muralla que está entre dos baluartes en la fortificación moderna.
Cremallera: Muralla en zigzag flanqueante para obtener el flanqueo sin disponer de torres. En fortificación moderna, refuerzos dispuestos en una línea de frente o en la cara de una obra de fortificación para poder intensificar el tiro de flanco.
Cubete artillero: Reducto artillado, de pequeñas dimensiones y de suyo a cielo abierto, para la defensa de lienzos o ángulos de murallas a las que precede.
Cubichete: Pieza de metal y de forma adecuada, con que se cubrían el oído y la llave de las piezas de artillería.
Cubilote: Horno cilíndrico vertical, de chapa de hierro, revestido interiormente con ladrillos refractarios, en el que se funde el arrabio para obtener el hierro colado.
Cubo: Cualquier torre de fortificación y en particular la de sección circular.
Cuchara: Plancha de hierro abarquillada, con un asta o mango largo de madera, que servía para introducir la pólvora en los cañones cuando se cargaban a granel.
Culata: Parte de un arma de fuego que cierra el cañón por el extremo opuesto a la boca.
Culebrina: Pieza de artillería, larga y de poco calibre, la de mayor alcance de su tiempo. Las había de cuatro especies, que se distinguían por el calibre: culebrina, media culebrina, cuarto de culebrina o sacre, y octava de culebrina o falconete. Todas estas especies tenían de largo 30 o 32 diámetros de su boca, se llamaban legítimas, y si tenían menos, bastardas.
Culote: Macizo de hierro que algunos proyectiles tienen en el sitio opuesto a la boca de la espoleta, con diversos fines.
Cuneta: Zanja de desagüe que se hace en medio de los fosos secos de las fortificaciones.
Cuña: Pieza de madera o de metal terminada en ángulo diedro muy agudo. Sirve para hender o dividir cuerpos sólidos, para ajustar o apretar uno con otro, para calzarlos o para llenar alguna raja o hueco. En los cañones, la cuña es de madera y se coloca debajo del cascabel para inclinar en mayor o menor medida la boca de fuego, en función de la distancia y el objetivo al que se quiera disparar.
Cureña: Armazón compuesta de dos gualderas fuertemente unidas por medio de teleras y pasadores, colocadas sobre ruedas o sobre correderas, y en la cual se monta el cañón de artillería.
Dedil: Guante con protección acolchada para los dedos índice y corazón de la mano izquierda. Nada más dar fuego al oído del cañón, el sirviente debía tapar éste con el dedil para que no “soplara” hacia afuera cortando el fuego y, por consiguiente, el disparo.
Desmantelar: Efectuar las suficientes y escogidas demoliciones en una fortaleza, pero sin llegar a destruirla, de modo que de la manera más sencilla se impida que pudiera ser utilizada por el atacante si llegara a ocuparla.
Disparador: Pieza donde se sujeta la llave de las armas portátiles de fuego, al montarlas, y que, movida a su tiempo, sirve para dispararlas.
Disparador de mecha: Cuerda de cáñamo que, encendida, servía para prender la carga en las antiguas armas de fuego.
Donjon: Torre defensiva principal de una fortaleza medieval. En muchos casos era de estructura circular de mampostería en torno a un pequeño patio central.
Durmiente: Sector estático en la calzada de un puente que precede al retráctil, cuya capacidad de flanqueo suele ser insuficiente para alcanzar de escarpa en el foso a cruzar.
Empalizada: Véase estacada
Emplazamiento: Situación topográfica de una fortificación.
Encabalgamiento: Cureña, carro u otra cosa en que se montaban o aseguraba la artillería.
Encamisar: Véase camisa.
Encomienda: Beneficio obtenido por caballeros de las órdenes militares: derecho a percibir las rentas de un lugar. Generalmente es obtenido del rey.
Escaraguaita: Puesto de vigilancia protegido que sobresalía de la muralla colgando en su parte superior en las fortificaciones medievales, y que divisaba el foso a ambos lados, de modo que batía los lienzos sin asomarse y exponerse. Solía situarse en mitad de las murallas, entre dos torres defensivas.
Escarpa: Plano inclinado que forma la muralla del cuerpo principal de una plaza, desde el cordón hasta el foso y contraescarpa; o plano, también inclinado opuestamente, que forma el muro que sostiene las tierras del camino cubierto.
Escobillón: Instrumento compuesto de un palo largo, que tiene en un extremo un cilindro con cerdas alrededor, y sirve para limpiar los cañones de las armas de fuego.
Escopleadura: Corte o agujero hecho con escoplo.
Escoplo: Herramienta de hierro acerado, con mango de madera, de unos tres decímetros de largo, sección de uno a tres centímetros en cuadro, y boca formada por un bisel.
Escuadra de nivel: Aparato que llevaba el jefe de pieza, se colocaba sobre el cañón, y que indicaba las milésimas que se debía inclinar la boca de fuego del cañón en base a la distancia que se quisiera alcanzar con el proyectil.
Esmeril: Pieza de artillería antigua pequeña, algo mayor que el falconete.
Espacio muerto: Sector de aproches que no puede ser batido desde ningún punto de la fortificación.
Espalda: Angulo saliente formado por una cara y el flanco adyacente de un bastión. Un bastión tiene dos espaldas.
Espaldón: Valla artificial, de altura y cuerpo correspondientes, para resistir y detener el impulso de un tiro o rechazo.
Espalto: Franja de terreno en suave pendiente desde el borde de la contraescarpa del foso hasta confundirse con el suelo natural circundante.
Espeque: Palanca de madera, redonda por una extremidad y cuadrada por la otra, que usan los artilleros para facilitar la entrada en posición de la pieza o cañón.
Esperonte: Borje de flanqueo de planta triangular y terrado, generalmente a ras del adarve.
Espoleta: Aparato que se coloca en la boquilla o en el culote de las bombas, granadas o torpedos, y sirve para dar fuego a su carga.
Espolón: Media pequeña pirámide adosada al pie de las murallas y de las torres con la intención de protegerlas contra la zapa, contra las máquinas de asalto y para favorecer el rebote de los impactos sobre el suelo y que no provoquen huecos.
Estacada: Hilera de estacas clavadas en tierra verticalmente como a medio decímetro de distancia una de otra, aseguradas con listones horizontales. Se colocaba sobre la banqueta del camino cubierto, en los atrincheramientos o en otros sitios.
Explanada: Declive que se continúa desde el camino cubierto hacia la campaña. Parte más elevada de la muralla, sobre el límite de la cual se levantan las almenas. Pavimento de fábrica o armazón de fuertes largueros, sobre los cuales se monta y resbala la cureña de una batería.
Fábrica: Cualquier construcción o parte de ella (muro, bóveda,) realizada con piedra o ladrillo con argamasa. También se denominan así si están hechas con adobe.
Fajina: Haz de ramas delgadas muy apretadas que usaban los ingenieros militares especialmente para revestimientos y para armar la tierra de los terraplenes de las fortificaciones. También las había para coronar, incendiar, etc.
Falconete: Especie de culebrina que arrojaba balas de kilo y medio.
Falsabraga: Muro bajo que para mayor defensa se levanta delante del muro principal en obras de fortificación.
Flanco de bastión: Lado de una fuerza militar, o zona lateral e inmediata a ella. Parte del baluarte que hace ángulo entrante con la cortina y saliente con el frente. Cada uno de los dos muros que unen al recinto fortificado las caras de un baluarte.
Flanquear: Proteger los propios flancos. Amenazar los flancos del adversario. Estar colocado en un castillo, baluarte, monte, etc., de tal suerte, respecto de la ciudad, fortificación, etc., que llegue a éstas con su artillería, cruzándolas o atravesándolas con sus fuegos.
Foso: Excavación profunda que circuye la fortaleza y dificulta el asalto a ésta, además de poner a cubierto los movimientos del defensor.
Frente: Cada uno de los dos lienzos de muralla que desde los extremos de los flancos se van a juntar para cerrar el baluarte y formar su ángulo.
Fundíbulo: Máquina antigua, de madera, con la que se lanzaban piedras de gran tamaño. Con una onda en su extremo, conseguía así voltear el proyectil y ganar altura.
Fusil: Arma de fuego, portátil, destinada al uso de los soldados de infantería, en reemplazo del arcabuz y del mosquete. Consta de un cañón de hierro o de acero, de ocho a diez decímetros de longitud ordinariamente, de un mecanismo con que se dispara, y de la caja a que éste y aquél van unidos.
Fusil de chispa El de llave con pie de gato provisto de un pedernal que, chocando contra el rastrillo acerado, incendia el cebo.
Gárgola: Caño o canal de piedra por donde se vierte el agua de desagüe de los tejados. En ocasiones es decorado figuras zoomórficas, muchas de ellas fantásticas.
Garita: Borje corto y hueco para abrigo y defensa de los centinelas, de común aspillerado y cubierto. Aparece y se desarrolla en la fortificación abaluartada.
Gavión: Cestón de mimbres lleno de tierra que sirve para defender de los tiros del enemigo a los que abren la trinchera.
Glacis: Terreno circundante a las fortificaciones modernas que se disponía en suave pendiente y totalmente libre de obstáculos y vegetación para dificultar los trabajos de aproche del enemigo. Llegaba justamente hasta el borde del camino cubierto.
Gola: Entrada desde la plaza al baluarte, o distancia de los ángulos de los flancos. Línea recta, imaginaria cuando no tiene parapeto, que une los extremos de dos flancos en una obra defensiva.
Granada: Proyectil hueco de metal que contiene un explosivo y se dispara con obús u otra pieza de artillería. Globo o bola de cartón, vidrio, bronce o hierro, casi del tamaño de una granada natural, llena de pólvora, con una espoleta atacada con un mixto inflamable. Las llevaban los granaderos para arrojarlas encendidas a los enemigos.
Gualdera: Plancha lateral de madera compuesta por tablones que conforma uno de los dos laterales principales de la cureña.
Guardacantón: Poste de piedra para resguardar de los carruajes las esquinas de los edificios. Cada uno de los postes de piedra que se colocan a los lados de los paseos y caminos para que no salgan de ellos los carruajes.
Guardafoso: Sinónimo de caponera.
Guardafuego: Bote de hojalata para guardar los cebos en las piezas de plaza.
Guarnición: Tropa que guarnece una plaza, un castillo o un buque de guerra.alonada.