Historia
Los últimos estudios históricos de la Vía de Bayona parecen demostrar que este Camino fue uno de los primeros trazados jacobeos por los que transitaron los peregrinos de Europa; siendo muy habitual entre los siglos X y XIII. Esta afirmación está fundamentada en la existencia de documentos que recogen la existencia y creación de hospitales de peregrinos, así como por las órdenes del rey Alfonso VI de León, relativas a este itinerario.
Tras cruzar el túnel de San Adrián, una formación natural impresionante en el límite entre Guipúzcoa y Álava, y utilizando la antigua calzada romana, deja la desviación del Camino Vasco del Interior en Estavillo y continúa hacia Burgos por Miranda de Ebro, el desfiladero de Pancorbo, la localidad de Briviesca y toda la comarca de La Bureba.
NOTAS PARA EL PEREGRINO
El Camino está correctamente señalizado en todo su trayecto con flechas amarillas, aunque puede variar en número dependiendo del tramo.
Ofrece albergues distribuidos durante el recorrido y con suficiente capacidad, teniendo en cuenta que no es un camino muy concurrido.
En varios tramos la ruta aprovecha los caminos llamados “bidegorri” (“camino rojo” en euskera), que están segregados del tráfico y acondicionados para ciclistas y viandantes.