Camino Portugués

PUNTO DE INICIO:  TUI

PUNTO FINAL: SANTIAGO DE COMPOSTELA

DISTANCIA: 121 Km.

El Camino Portugués recorre Portugal y el sur de Galicia hasta la ciudad de Santiago. Desde la Edad Media ha sido uno de los caminos más importantes y en la actualidad es el segundo camino en número de peregrinos, sólo superado por el Camino Francés.

Existen variantes como el Camino Portugués de la Costa y el Camino Portugués del Interior, aunque el más reconocido y documentado es el Camino Portugués Central.

En Portugal atraviesa los distritos de Lisboa, Santarém, Leiria, Coimbra, Aveiro, Porto, Braga y Viana do Castelo, posteriormente el Camino se adentra en España a través de la población de Tui.

Historia

Como casi todos los caminos jacobeos, la ruta original de este Camino Portugués aprovechó el trazado de antiguas calzadas romanas que sobrevivieron a las invasiones visigodas y suevas. Tenemos restos de una de ellas poco antes de Porto, donde se camina sobre varios tramos empedrados que corresponden a la calzada número XVI del Itinerario de Antonino, que unía Olissipo (la actual Lisboa) con Bracara Augusta (la actual Braga); después, entre Ponte de Lima y Padrón, esta ruta coincidirá con la calzada número XIX que unía Braga con Asturica Augusta (la actual Astorga), pasando por Lucus Augusti (Lugo). 

A partir del siglo XII las peregrinaciones hacia Compostela se convirtieron en un fenómeno de masas, y Portugal no fue ajeno a ello. Bien al contrario, se generalizaron en todo el país las iglesias dedicadas al Santo, convertido de hecho en patrón de Portugal hasta el siglo XIV, época en la que fue sustituido por San Jorge, a raíz de las continuas guerras contra Castilla y la alianza con Inglaterra, pues ya no resultaba creíble que un mismo santo protegiese en las batallas a los dos ejércitos enemigos.

A partir del siglo XVIII comenzó un importante declive de las peregrinaciones jacobeas, que se acentuaría tras la Revolución Francesa y las desamortizaciones liberales del siglo XIX. A pesar de ser tiempos de crisis, en el norte de Portugal se mantuvo la tradición del culto a Santiago, que sólo decaería tras las apariciones de Fátima en 1917 y la construcción de su santuario nacional, aupado como meta de peregrinación dentro del territorio luso.

Por los caminos portugueses a Santiago discurrieron mayoritariamente peregrinos del propio país, pero también hubo un gran flujo de peregrinos europeos de diferentes naciones, principalmente altos clérigos, miembros de la realeza, nobles y caballeros que, de viaje por las diferentes cortes de Europa, se desplazaron a visitar la tumba de Santiago. Uno de esos personajes célebres fue la reina Isabel de Portugal en el siglo XIV, apodada desde entonces la Rainha Santa. 

El resurgimiento del Camino Portugués a finales del siglo XX fue casi paralelo al del Camino Francés. El éxito de esta revitalización ha sido tal que el Camino Portugués se ha convertido en el segundo itinerario más frecuentado del Camino de Santiago, justo por detrás del Camino Francés.
 

Imagen de la ciudad de Lisboa, Portugal.

Imagen de la ciudad de Braga, en Portugal.

INFORMACIÓN PARA EL PEREGRINO

Aunque hay algún tramo un poco más complicado, es un recorrido sin grandes desniveles y por ello resulta idóneo para los que quieran una ruta poco exigente y sin etapas de montaña. A demás de su relieve suave, en su mayor parte transcurre sobre asfalto o pista de tierra y esto lo convierte en un camino muy apto para las bicicletas.

La presencia de albergues en Portugal no es tan completa como en Galicia, especialmente entre Lisboa y Oporto, aunque el peregrino puede alojarse en los cuarteles de bomberos voluntarios, en Posadas de la Juventud o en casas parroquiales. Los precios de los albergues suelen ser similares a los de España.