Arte en el Camino Francés

La importancia del Camino de Santiago en el terreno artístico es innegable. La vía jacobea actuó como difusora de ideas estéticas, formas, estilos, conocimientos, trasiego de arquitectos, canteros, escultores, yeseros, carpinteros, mazoneros, fresquistas, iluminadores y cualquier otro tipo de oficio gremial imaginable. Es así como el Románico y el Gótico se convirtieron en estilos artísticos internacionales y con cierta homogeneidad en toda Europa. Y aunque cada territorio tuvo luego sus variantes y particularidades, en conjunto y por primera vez desde el declive del Imperio Romano, vuelve a existir una cohesión artística en toda Europa.

El resultado fue el surgimiento de un extenso patrimonio histórico-artístico que conforma la cultura visual de la Edad Media a nivel religioso y civil, así como la construcción de numerosas obras de ingeniería civil y militar. Hoy en día conservamos muchos de estos monumentos y obras de arte que procuramos visitar cuando viajamos o conforme vamos completando las etapas del Camino. El legado artístico jacobeo es, en definitiva, uno de los signos identitarios de nuestro continente.

 

EL ARTE Y LA HISTORIA EN PAMPLONA

En concreto, todo lo anteriormente comentado se cristaliza en Pamplona: ya en el siglo XI, en la época en la que la peregrinación a Santiago comienza a cobrar importancia, acuden a la ciudad nuevos pobladores venidos del sur de Francia y Normandía.

No se mezclan con los habitantes originarios de la Navarrería, sino que deciden fundar un nuevo barrio o burgo: el burgo de San Saturnino o San Cernin.

Traen consigo su idioma (el occitano), sus oficios artesanales, sus habilidades para el comercio, la devoción por su patrón (Saint-Sernin) y sus tradiciones arquitectónicas. Quedarán amparados por la protección real, quien les otorgará fueros y privilegios tales como la venta exclusiva del pan y del vino a los peregrinos, mientras que la Navarrería seguirá bajo dominio episcopal.

Poco después, y debido a la pujanza económica surgida gracias al Camino de Santiago, se crea una tercera población llamada San Nicolás, con la misma estructura de bastida que la de San Cernin.

El resultado serán tres burgos separados, cada uno con sus leyes y organización administrativa y rodeados por sus propias murallas, y enemigos hasta el punto de levantarse en armas en varias ocasiones los unos contra los otros en cruentas guerras por determinar quién detentaba más poder que el otro.

Toda esta fascinante historia medieval de Pamplona, y mucha otra información sobre los caminos a Santiago, se puede ampliar mediante una visita al Centro de Interpretación del Camino de Santiago, bautizado como Ultreia, que se encuentra en la calle Mayor de la localidad, en pleno trazado jacobeo.

Se trata de un espacio expositivo enmarcado en el proyecto europeo Jacobaccess, cuyo objetivo primordial es facilitar el Camino a todo el que quiera hacerlo y convertir todos sus recursos en servicios accesibles. También ofrece información práctica y actualizada para el peregrino, como puede ser la apertura de albergues, menús especiales y monumentos jacobeos.

El nombre elegido -Ultreia- hace referencia al grito de ánimo que se daban unos peregrinos a otros en siglos pasados, a lo cual contestaban: et Suseia!. Ultreia significa "¡Adelante! ¡Ve más allá!" en latín, mientras que la respuesta et Suseia significa "¡vamos más arriba!".